Ann – La manzana de Newton

Dirección: Andrea Santander Caicedo

Por un lado, atrapados en un espejo negro, condicionados y reducidos a dígitos de estadística, por el otro, un afuera que coarta e intimida orillándonos en el temor a perder la vida, es así como la expresión se pierde en la impotencia agónica de lo porvenir. La negra noche sigue apagando la voz del inconforme, censurando y borrando todo rastro y huella de aquello que incomoda a la institución del terror. Sin embargo, hay un duelo permanente, inacabado; un rastro imborrable donde la presencia del ausente es testigo eminente del dolor.